El uso de la tecnología digital es una parte inseparable de la vida moderna, pero pocas personas se detienen a pensar en el impacto ambiental que tiene, especialmente en el consumo de agua. Desde la inteligencia artificial hasta el simple almacenamiento de datos en la nube, la infraestructura digital global depende de centros de datos (data centers) que, en muchos casos, requieren grandes cantidades de agua para funcionar de manera eficiente.
Después de leer el artículo en el que INCIBE nos habla del balance de 2024, vemos un claro tema de interés: la suplantación de identidad. Este tema es muy importante, ya que cada vez es más común que seamos víctimas de este tipo de ataques. Y me refiero a nosotros, como usuarios que tenemos a disposición el 017, número de teléfono gratuito de ayuda en ciberseguridad.
En 2025, la inteligencia artificial (IA) está redefiniendo la forma en que interactuamos con la información. La llegada de sistemas con “memoria infinita” promete revolucionar sectores como la atención al cliente, la educación, la salud y la investigación científica. Sin embargo, esta capacidad de recordar y procesar datos a largo plazo plantea tanto oportunidades innovadoras como desafíos éticos considerables.
¿Qué es la memoria infinita en IA?
El concepto de memoria infinita se refiere a la capacidad de los sistemas de IA para retener y acceder a datos históricos de manera eficiente, permitiendo interacciones más personalizadas y contextuales. A diferencia de los modelos tradicionales, que olvidan el contexto después de un límite de memoria, estos nuevos sistemas pueden almacenar información clave durante años sin perder precisión.
En 2025, los ataques de ingeniería social han alcanzado un nuevo nivel de sofisticación gracias al uso de deepfakes, una tecnología que utiliza inteligencia artificial para crear contenido audiovisual hiperrealista. Estos ataques no solo son más convincentes, sino que también están afectando a empresas, gobiernos e individuos de formas sin precedentes. Desde fraudes financieros hasta campañas de desinformación, los deepfakes representan una amenaza significativa en el panorama actual de la ciberseguridad.
Pensando en el pasado me acordé de la belleza de los inicios de la realidad virtual, cómo con algo de cartón y un móvil nos montábamos virtualmente en una montaña surra desde el sofá de casa. Esta tecnología ha avanzado mucho en estos últimos años, he inlcuso grandes empresas han intentado que esta nueva realiad se convierta en algo cotidiano. Pero, ¿cómo ha evolucionado la realidad virtual y aumentada hasta llegar a las gafas inteligentes que conocemos hoy? ¿Qué podemos esperar de la computación espacial en el futuro? Vamos a descubrirlo.
En la era digital, estamos acostumbrados a escuchar sobre estafas electrónicas, correos falsos o ataques de phishing en línea. Sin embargo, los delincuentes han encontrado una nueva forma de intentar engañarnos: las estafas en papel. En particular, las cartas fraudulentas están ganando popularidad como una forma de suplantar instituciones legítimas, engañar a las personas y robar dinero o información personal.
La inteligencia artificial (IA) puede sonar como algo sacado de una película de ciencia ficción, pero en 2025, forma parte de nuestra vida cotidiana de maneras que tal vez no imaginamos. Desde el momento en que desbloqueamos nuestro teléfono móvil hasta cuando usamos una aplicación para pedir comida o hablamos con un asistente virtual como Alexa o Siri, la IA está ahí, haciendo nuestra vida más fácil y eficiente.
Pero, ¿qué significa realmente la inteligencia artificial y cómo está transformando nuestro día a día? Vamos a explicarlo de forma sencilla.
La seguridad digital será uno de los temas clave en 2025, ya que las amenazas evolucionan a la par de los avances tecnológicos. Desde ataques más sofisticados hasta dispositivos conectados vulnerables, proteger nuestra información será esencial tanto para individuos como para empresas. En este artículo, exploramos las principales amenazas y las mejores prácticas.
Cada vez que vemos una nueva incidencia, y la gente se vuelve local con ello nos pregunta cómo es que se desconoce tanto del funcionamiento de Internet.
Las preguntas del millón para toda persona que se quiere dedicar a la ciberseguridad son:
- ¿Dónde puede aprender ciberseguridad?
- ¿Vale la pena hacer CTFs para aprender?
Y al final este mundo dedicado a la seguridad informática no tiene una única respuesta. Hay que tener en cuenta que hay diferentes trabajos con difirentes necesidades. Pero a mayor conocimiento de los problemas, mayor preparación para realizar las labores pertinentes.