Volver a la oficina después de meses o incluso años trabajando desde casa implica algo más que preparar el café de la mañana. Supone un reajuste tecnológico, físico y mental. Cambiamos de entorno, de redes, de dispositivos y de hábitos. Y eso significa que la seguridad, tanto digital como física, debe ser revisada y reforzada.
En esta guía te explicamos cómo hacer que tu vuelta sea segura y productiva, con consejos prácticos para que no se convierta en un quebradero de cabeza.
