La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una de las palabras más escuchadas en los últimos años. Está en los móviles, en las redes sociales, en las tiendas online y hasta en los coches. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿Por qué todo el mundo habla de ella? ¿Es algo complicado que solo entienden los expertos? La respuesta es no. Vamos a explicarlo de forma sencilla para que cualquiera pueda comprenderlo.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

Podemos imaginar la Inteligencia Artificial como un conjunto de programas y sistemas que intentan aprender y tomar decisiones de manera similar a un ser humano. No son personas, no tienen emociones, pero sí pueden reconocer patrones, aprender de experiencias pasadas y resolver problemas.

Por ejemplo, cuando usamos el asistente de voz para buscar una dirección o poner música, estamos utilizando IA. Lo mismo ocurre cuando una plataforma nos recomienda una película que nos gusta: detrás hay un algoritmo inteligente que analiza lo que hemos visto y nos sugiere algo parecido.

Al final, es una tecnología que es capaz de aprender con ejemplos e imitar los ejemplos vistos. Así, puede hacer cosas como reconocer imágenes, entender el lenguaje o jugar a juegos complejos.

Si quieres conocer más sobre cómo esta tecnología ya está influyendo en nuestro día a día, te recomendamos leer La Inteligencia Artificial en 2025: Cómo está cambiando nuestras vidas.

¿Por qué se habla tanto de la IA?

Aunque pueda parecer algo reciente, la IA existe desde hace décadas. Sin embargo, en los últimos años ha avanzado tanto que ahora está en casi todo lo que usamos. Antes, los ordenadores solo hacían lo que les decíamos exactamente. Hoy, con IA, pueden aprender por sí mismos analizando grandes cantidades de datos.

Esto significa que cada vez más servicios y dispositivos son “inteligentes”. Un coche puede advertirnos antes de un accidente, una cámara reconoce nuestra cara para desbloquear el móvil y una app traduce en segundos lo que decimos en otro idioma.

También ha habido una gran inversión en investigación y desarrollo de IA, lo que ha acelerado su evolución. Y con tanta evolución ha llegado a ser el centro de atención en muchos ámbitos, desde la medicina hasta el entretenimiento.

Si quieres leer más sobre esta presencia masiva, no te pierdas el artículo [¿Está la IA en todas partes? Realidad, utilidad y exceso]((/informatica/esta-la-ia-en-todas-partes-realidad-utilidad-exceso/).

¿Cómo funciona la IA?

En lugar de dar órdenes exactas, como “haz esto” o “haz aquello”, la IA aprende a partir de ejemplos. Si le mostramos muchas fotos de gatos y perros, aprenderá a distinguir uno del otro. Cuantas más imágenes vea, mejor será su capacidad para reconocerlos.

Este aprendizaje se basa en algoritmos, que son como recetas que siguen paso a paso para conseguir un resultado. Cuanto más practican, más precisos son.

¿Qué problemas tiene? Que todo depende de los ejemplos que le hemos suministrado. Si le enseñamos muchas fotos de gatos y muy pocas de perros, puede que no aprenda bien a reconocerlos. Por eso, es importante que los datos con los que se entrena la IA sean variados y representativos. Y también es capaz de aprender datos nuevos a partir de la información que recibe continuamente, lo que le permite adaptarse y mejorar con el tiempo. E inlcuso llegará a alucinar, es decir, a generar información que no ha visto antes, y que parece real.

¿Dónde se usa en nuestro día a día?

Aunque no siempre lo notemos, la IA está en todas partes. Cuando una red social nos muestra contenido que nos interesa o cuando recibimos un anuncio que parece hecho para nosotros, hay IA trabajando detrás. La IA está en muchos sitios en la sombra, escondida detrás de las aplicaciones y servicios que usamos a diario. Por ejemplo, las plataformas de streaming utilizan IA para recomendarnos series y películas basadas en lo que hemos visto antes.

También se usa en medicina para detectar enfermedades, en agricultura para saber cuándo regar los cultivos y en negocios para dar atención al cliente con chatbots. Y cada vez más en el ámbito laboral, desde escribir correos electrónicos hasta analizar grandes cantidades de datos para tomar decisiones más informadas.

¿Es segura la Inteligencia Artificial?

Como cualquier tecnología, la IA tiene ventajas y riesgos. Puede ayudarnos mucho, y también hay que usarla de forma responsable. Por ejemplo, puede equivocarse si aprende con información incorrecta, o alguien puede usarla para engañar, creando imágenes o vídeos falsos (deepfakes).

Si quieres saber más sobre este tipo de riesgos, te recomendamos leer El auge de los ataques de ingeniería social con deepfakes.

Por eso, es importante entender cómo funciona y no creer todo lo que vemos. Igual que aprendimos a desconfiar de correos sospechosos, debemos aprender a identificar cuándo una foto o un vídeo pueden no ser reales.

¿Va a quitarnos el trabajo?

La IA no está diseñada para reemplazar a las personas, sino para ayudarnos. Es verdad que algunos trabajos están cambiando porque las máquinas hacen tareas repetitivas más rápido, pero también están apareciendo nuevas profesiones que antes no existían.

Al final siempre sucede lo mismo, la tecnología avanza y algunas tareas se vuelven obsoletas. La clave está en aprender a convivir con la IA y usarla a nuestro favor. Igual que hace años aprendimos a usar Internet, ahora debemos aprender a utilizar la Inteligencia Artificial de manera segura y responsable.

Conclusiones

La IA está ahí fuera, y no hay que preocuparse, simplemente saber cómo utilizarla y sacarle el maximo provecho. No olviden que todo poder tiene una gran responsabilidad. Dale una oportunidad ya sea utilizando ChatGPT desde el navegador web o probando alguna de las aplicaciones que ya la incorporan.

Foto de Steve Johnson en Unsplash